Soldados, marineros y lengua española | Juan-Pablo García-Borrón
Algunas actividades y profesiones han enriquecido con expresiones originariamente suyas el vocabulario que ahora es común, como sucede con los soldados y los marineros, notables tributarios de la lengua que hoy hablamos todos. Oportuno, por ejemplo, empezó siendo palabra de marineros (es un derivado de puerto) y armario, un término de soldados (ahí guardaban las armas); y si la expresión no dar un palo al agua fue en sus inicios una reconvención a marineros perezosos, echar a alguien con cajas destempladas se refería a una manera infamante de expulsar a alguien del ejército. Este libro reúne, en cuatro pequeños diccionarios, centenares de historias de palabras y frases hechas que tienen su origen en las actividades militares o relacionadas con el mar, y los completa con dos breves estudios históricos que profundizan en las expresiones las cuentas del Gran Capitán y no hay moros en la costa. Por la amplia información que aporta y por la forma rigurosa y a la vez amena de exponerla, esta obra cautivará tanto a filólogos y lingüistas como a cualquier hablante interesado en conocer la historia de las palabras que utiliza cada día.